El campo mexicano vive entre extremos. Mientras algunas zonas del país enfrentan sequías prolongadas, otras lidian con lluvias intensas que afectan los cultivos y ponen a prueba la resiliencia del sector agrícola.
En Peimbert, trabajamos con productos como la papa fiana, la cebolla o el aguacate que requieren condiciones controladas para su crecimiento. Cuando estas condiciones se ven alteradas por el clima, todo se vuelve incierto: desde la producción en el campo hasta el consumidor final.
Por eso, no esperamos a que el clima nos tome por sorpresa. Sabemos que la única forma de mantener nuestro compromiso de frescura y calidad es anticipándonos a esta temporada, por lo que hemos implementado una serie de acciones clave:
Monitoreo constante del clima: trabajamos de la mano con nuestros socios agrícolas para seguir de cerca los pronósticos y adaptar los tiempos de siembra y cosecha.
Selección de zonas estratégicas de cultivo: Impulsamos prácticas que aprovechan mejor los recursos naturales y que hacen más fuertes a los cultivos ante climas extremos.
Cuidado del agua y la tierra: promovemos el uso eficiente del agua, la conservación del suelo y el uso de variedades más resistentes a condiciones extremas.
Cadenas logísticas optimizadas: gracias a nuestra experiencia en distribución, podemos reaccionar rápidamente ante cambios inesperados y asegurar el abasto a nuestros clientes.
Porque sí: el campo está lleno de retos, pero también de oportunidades para hacerlo mejor. En Peimbert creemos que apoyar al agro mexicano es trabajo de todos. Nosotros lo hacemos desde la raíz: acompañando a los productores, cuidando los procesos y entregando alimentos con origen.
Y tú también puedes sumar. Cada vez que eliges productos frescos y de calidad, estás ayudando a que el campo siga de pie.
