El verano está por llegar a su fin, y con él cerramos un ciclo lleno de retos, aprendizajes y crecimiento para toda la familia Peimbert.
En cada área, desde el campo hasta la logística, dimos lo mejor para mantenernos firmes en nuestro compromiso con la calidad, el servicio y el trabajo bien hecho.
Pero más que un cierre, esta temporada representa un nuevo comienzo. Septiembre marca un momento clave para nuestra operación: el inicio de la cosecha de papa, uno de nuestros productos más importantes.
Esta etapa es fruto de meses de preparación, cuidado y esfuerzo en el campo. Ahora, es momento de recoger lo sembrado, de renovar energías y enfocarnos en los meses que vienen, que suelen ser los más intensos del año.
El paso del verano al otoño trae consigo variaciones importantes en temperatura, humedad y luminosidad, factores que impactan directamente al campo:
- Las lluvias suelen disminuir, las noches se vuelven más frescas y los días más cortos.
- Los cambios pueden influir en el ritmo de maduración de los cultivos, en la necesidad de ajustar los tiempos de cosecha y en la planificación de las siguientes siembras.
- Ahora, nos mantenemos atentos al clima y adaptar nuestras prácticas agrícolas es clave para mantener la calidad de nuestros productos.
Sabemos que con el regreso a clases, las festividades patrias y la cercanía del cierre de año, nuestros productos tienen un papel fundamental en la mesa de muchas familias, en la operación de negocios y en la planificación de nuestros clientes.
Este es un gran momento para mirar hacia adelante con orgullo por lo logrado y con motivación por lo que está por venir. Juntos hacemos posible cada entrega, cada cosecha y cada solución.
Somos un equipo que nunca se detiene.
Espera muy pronto los frutos de nuestra cosecha y haz tu pedido.